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Naturaleza de las Tierras del Jiloca y Gallocanta |
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Además de la riqueza de su patrimonio histórico, artístico y cultural, también es de destacar en la zona de estudio la importancia y variedad del medio natural. Ríos, lagunas, bosques, estepas, numerosas especies algunas de ellas de gran valor ecológico por su singularidad o escasez, forman parte de las Tierras del Huerva, Jiloca y Gallocanta. La zona se enclava entre las ramas oriental y occidental del Sistema Ibérico, de la cual forman parte las sierras de Menera, Atea, Santa Cruz, Cucalón, Oriche, Modorra, Herrera y Lidón, entre otras. La altiplanicie de Campo Romanos y la paramera de Blancas son el contrapunto al paisaje arbolado boscoso de las sierras. La vegetación de estas sierras, dominada por la encina, está seriamente condicionada por el clima típico mediterráneo pero con frecuentes heladas en primavera que condiciona a muchas especies con flor tardía. El eje del Jiloca medio también constituye un importante elemento geográfico ya que reúne poblaciones, agricultura y una importante industria agroalimentaria, pero quizás el elemento más significativo de la zona sea la cuenca de Gallocanta. De las sierras citadas nacen nada menos que tres grandes ríos que desembocan en el Ebro: Huerva, Aguasvivas y Martín. El Jiloca, que nace en la fuente de Cella, se hace caudaloso a su llegada a Monreal del Campo, quedando en su margen izquierda los Ojos del Jiloca. Tampoco hay que olvidar su afluente el río Pancrudo, con un importante tramo y caudal. Perteneciente a la cuenca del río Jalón tenemos al río Piedra, de impresionante belleza paisajística, y los más pequeños Ortiz y Perejiles.
Todos estos valores han sido muy bien relatados por Chabier de Jaime Lorén y plasmados por Prames en diferentes relatos sobre la zona (ver bibliografía).
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