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Vegetación y flora |
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La vegetación de la comarca es producto de la intensa acción, secular, de sus
habitantes sobre la cubierta vegetal natural. El bosque ha proporcionado carbón y leña
como combustible o madera para fabricar herramientas; los cultivos y pastos se han
instalado ganándole tierras al arbolado; las huertas a los sotos; sin olvidar guerras,
incendios, repoblaciones... todo ello ha conformado el paisaje hoy existente, bastante
diferente del original. La acción humana se ha sumado, pues, al clima y al suelo,
principales factores que condicionan la vegetación.
Esta zona también se caracteriza por presentar una gran variedad de plantas vasculares, estimándose la variedad en más de 1.300 especies, debido principalmente al clima y a la intervención humana. Podemos encontrar desde comunidades halófitas en la cuenca de Gallocanta, vegetación hidrófila en las riberas de los ríos y basófila de roble quejigo o rebollo en Campo Romanos y Cucalón, y encina o carrasca en el Jiloca, Campo de Bello -cuenca de Gallocanta- y Campo Romanos.
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