Iglesias y ermitas |
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Hasta la industrialización, las iglesias constituyeron los estandartes de las poblaciones rurales y de los barrios de los casos urbanos más desarrollados. En ellas o en sus porches se juntaban los vecinos para celebrar su fe religiosa, pero también tenían lugar en ellas los encuentros y reuniones cívicas. Sus campanarios y conjuntos monumentales destacaban sobre el resto del núcleo urbano, y constituían sus señas de identidad más propias. Por ello, recibieron los donativos de los fieles, pero también de los concejos, de las instituciones comarcales, de los reyes y de familias notables de la zona que deseaban ser enterradas en ellas.
Por ello, son sin duda el atractivo artístico más importante de la comarca. Su larga historia las convierte a muchas de ellas en un fascinante resumen de la evolución de la sociedad, la cultura y el arte de la comarca, en un collage de estilos y motivos artísticos de las más variadas épocas y sensibilidades. DarocaLa ciudad de Daroca alberga numerosas iglesias, monasterios y capillas, a pesar de las dolorosas pérdidas que su patrimonio sufrió a raíz de las Desamortizaciones y, ya en este siglo, durante la etapa desarrollista de los años sesenta y setenta. Se trata de un patrimonio impresionante que gira en torno a la Iglesia Colegial de Santa María, que alberga una antiquísima reliquia medieval de carácter eucarístico, objeto de particular devoción: los Santos Corporales. Esta iglesia posee una primitiva fábrica románica, fue remodelada en época gótica en diversas ocasiones, y prácticamente se rehizo a finales del siglo XVI cambiando su orientación y ampliándola en buena medida debido a la creciente popularidad de la reliquia de los Corporales. La sucesión de estilos se aprecia también en las fascinantes iglesias de Santo Domingo, San Miguel y San Juan. Los famosos conventos de San Francisco y de los Capuchinos fueron derribados tras su abandono a raíz de la Desamortización de 1837. Se conservan, sin embargo, los de las Dominicas, la Merced, el de los Trinitarios y el colegio de los padres Escolapios. La comarcaNumerosas iglesias jalonan las comunidades rurales de la comarca. De época románica destacan los restos de San Pedro de Blancas, San Blas de Val de San Martín, Cimballa, la Ermita de la Virgen del Buen Acuerdo de Gallocanta y Santa Agueda de Loscos.
Son góticas las iglesias de Castejón de Tornos, Villadoz, Villarreal y Anento, y las ermitas de Santa Agueda de Loscos, de la Magdalena y San Martín de Villadoz, de Santa Lucía en Campillo de Aragón, de San Bartolomé de Villarroya del Campo, del Cristo y de San Cristóbal de Lagueruela, de San Bartolomé en Villaba de los Morales, de San Fabián y San Sebastián en Puzuel del Campo. El estilo mudéjar se puede apreciar en las iglesias de Herrera de los Navarros, Villar de los Navarros y Romanos. De fábrica mudéjar, pero con un diseño netamente renacentista, son las torres de las iglesias de Mainar, Ferreruela, Villahermosa, Fuentesclaras, Villafranca, Olalla y, más tardía, la de Báguena. Renacentistas son las ermitas e iglesias de Bello, San Martín del Río, Burbáguena, Luco, y las más modernas, de Santa Cruz de Nogueras, Bañón, Navarrete y la propia iglesia parroquial de Calamocha.
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