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Dr. José Luis Corral Lafuente
La variedad de ecosistemas de las comarcas de
Daroca y Calamocha ofrecen un gran atractivo para el turismo de naturaleza. Destaca la
laguna de Gallocanta, uno de los más importantes humedales de la Península Ibérica, con
abundante presencia estacional de aves acuáticas. Muy cerca está la localidad de
Torralba de los Frailes, donde se pueden contemplar las hoces del río Huerva, un estrecho
y alargado desfiladero en cuyas paredes habitan colonias de buitres y alimoches.
© Julio Serrano Hoces del Río Piedra
En la sierra de Cucalón habitan águilas, halcones, gavilanes y
otras aves rapaces y en las orillas del río Jiloca nidifican lechuzas y búhos.
Abundan los jabalíes y los zorros y no faltan perdices, codornices y
palomas torcaces.
En Sierra Menera pueden verse con cierta profusión ciervos y
rebecos.
Las aguas del Jiloca son abundantes en truchas y barbos.
En Anento es muy característica la formación caliza del
"Aguallueve", un manantial en pleno proceso de formación de un espectacular
relieve kárstico.
En los valles la vegetación natural ha sido sustituida por los
cultivos de huerta, y en los llanos por cereales, pero en las sierras que enmarcan el
valle del Jiloca puede disfrutarse de miles de hectáreas de bosque de pinos y de
carrascas.
Existen varias rutas bien señalizadas para los senderistas y para los
practicantes de la bicicleta de montaña. En las hoces del río Piedra, en Torralba de los
Frailes, se ha dispuesto un rocódromo natural para los amantes de la escalada.
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© Prames Sabinar de Olalla |