Dr. José Luis Corral Lafuente (Univ. de Zaragoza)
Las tierras del Jiloca fueron ocupadas por Roma en el siglo II antes de Cristo, en el
curso de las Guerras Celtibéricas. La mayor parte de los poblados celtibéricos quedaron
abandonados y un nuevo modelo de poblamiento se impuso en toda la Celtiberia. En esta
comarcas, las fuentes de época romana citan varias ciudades, alguna de las cuales se ha
identificado sin ningún criterio con Daroca. Agiria era una mansión romana en la vía
que unía Laminium (en la provincia de Albacete) con Zaragoza (Caesaraugusta). Esta vía
descendía por el valle del Jiloca y desde Calamocha pasaba al valle del Huerva.
La ciudad más importante que se ha localizado, y excavado, hasta la fecha es la
ubicada en el cerro de San Esteban, sobre la localidad actual de El Poyo del Cid. Se trata
de una ciudad romana de más de diez hectáreas con doble cinturón de murallas que
corresponde a la ciudad de Leónica, citada en los itinerarios romanos.
© Julián Serrano Puente romano de Luco de Jiloca
En el Jiloca y en los alrededores de la laguna de Gallocanta se han localizado algunas
villas romanas desde las que se explotó la riqueza agrícola de la región.
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