Dr. José Luis Corral Lafuente (Univ. de Zaragoza)
Los restos más antiguos de la presencia humana en la comarca del Jiloca se remontan al
periodo Paleolítico Inferior, con importantes talleres de piezas de sílex localizados a
lo largo de las terrazas del río, sobre todo en los alrededores de Montón y
Villafeliche.
© Prames S. A. Petroglifos
El poblamiento continuó en el Neolítico, como demuestran las hachas pulimentadas y
otras piezas aparecidos en las localidades de Torre los Negros, Cucalón y Navarrete.
La Edad de los Metales ofrece los primeros poblados en la época del Bronce. Son
pequeños asentamientos en alto como los hallados en los términos de Daroca, Lechón,
Báguena, Torralba de los Frailes o San Martín del Río. Son yacimientos muy pobres en
materiales cerámicos y con una ausencia casi total de metálicos, la mayor parte muy
erosionados.
Algunos de estos poblados de la Edad del Bronce tuvieron continuación en la I Edad del
Hierro. De esta época, entre los siglos XII y IV a.C., se han localizados varios poblados
en Villahermosa, Lechago, Daroca y Torralba de los Sisones, con restos cerámicos y alguna
necrópolis de urnas.
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