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Dr. Fabián Mañas
El edificio actual tiene al sur una portada manierista de principios del siglo XVI y
una ventana románica,del XII, a su derecha; al este hay un ábside también románico,
además de otras capillas y dependencias más modernas; al oeste puede verse otra portada,
la del Perdón, de estilo gótico, construida a mitad del siglo XV, lo mismo que la torre
de piedra que está a su izquierda.
Todos estos elementos enumerados indican que desde mitad del siglo XII se
construyó una iglesia románica orientada de oeste a este de la que sólo se ha
conservado parte de la cabecera y la ventana del sur; de todas las reformas que se
hicieron en la iglesia primitiva durante la Edad Media han quedado la portada del oeste y
la torre de piedra que envuelve a otra de ladrillo que se inclinaba hacia el sudoeste.
Hacia el norte tenía un claustro construido hacia 1.282. Esta iglesia sería muy parecida
a la de San Miguel; en ella había numerosos retablos, la mayoría de pintura sobre tabla
del siglo XV, cuyos restos se conservan en el Museo.
Al interior es una iglesia de planta de salón, cubiertas las tres naves con bóvedas
de crucería estrellada y cúpula en el primer tramo, bajo la que se sitúa un baldquino
construido a finales del siglo XVII, con la imagen de la Asunción, titular de la iglesia.
Detrás está la cabecera con el coro y el órgano. Toda esta obra fue realizada entre
1587 y 1598 por Juan Marrón que acabada de construir la iglesia de Fuentes de Jiloca.
Tiene varias capillas de interés: a ambos lados del coro y en la parte del evangelio
merecen destacarse cuatro dedicadas a la Visitación, la Soledad, la del Cristo y la de
San José con retablos barrocos de gran calidad.
En el lado de la epístola se conservan otras capillas dignas de mención: la de
San Miguel, con el retablo mayor de la antigua iglesia de San Miguel, una de las más
importantes obras de pintura gótica de estilo internacional; la de Santo Tomás, que hoy
día sólo tiene un retablo del siglo XVIII; la de Santa Ana, antiguo ábside lateral, hoy
entrada a la sacristía con cinco laudas sepulcrales. Y además, la de los Corporales, la
de la Anunciación y, a los pies, la del Patrocinio: sin duda, las tres más importantes
como capillas.
© Fabián Mañas Iglesia de Santa María de los Corporales de
Daroca
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