Pintura renacentista |
|||
La pintura renacentista llega a Aragón en fechas más tardías que la arquitectura y la escultura. Se pueden destacar las cuatro tablas que representan el Martirio de Santa Julita, dos santos, el Nacimiento y la Asunción de la Virgen, en el retablo mayor de la Iglesia de Balconchán; el retablo de San Roque en Langa del Castillo; la Virgen de negro como viuda, en el retablo de Pentecostés en Retascón; las tablas del Ecce Homo, el Calvario y San Juan en Bello.
Es conveniente hacer un repaso de los retablos de pintura y los retablos mixtos de la zona, así como a la obra de los Morlanes.
|
|||