Dr. Fabián Mañas
El pueblo se asienta en la falda de una colina y conserva un urbanismo interesante, con
callejas retorcidas y casa bajas con abundantes flores y parrales. Junto a la iglesia, en
el camino de la estación del Ferrocarril, se conservan algunos árboles gigantescos,
restos del antiguo bosque que parece tuvo, según indica su nombre.
© Fabián Mañas Iglesia parroquial de Luco de Jiloca
Tuvo un número considerable de casas de gran interés en la calle Mayor, alguna de las
cuales ya se han derribado. La número 21 tenía escudo de armas de los Mateo de Gilbert.
La casa número 23, ya en ruinas, tiene arco de piedra apuntado con piedra armera y bello
balcón con rejas.
La casa número 25 , la casa Grande, es un palacio propiedad del marqués de Montemuzo,
aunque las armas que campean en su escudo son las los Álava, linaje con casa en Luco
desde tiempos antiguos, aunque el palacio conservado sea ya del siglo XVII. Tiene tres
plantas: la baja de piedra con arco de medio punto, la segunda de ladrillo, con balcón
sobre la puerta y dos ventanas a los lados, y la tercera con la galería de arcos de
ladrillo y remate con alero ricamente decorado. Una puerta en el lateral derecho da acceso
al jardín.
En la misma plaza que forma la fachada de la casa Grande hay un caserón neoclásico
con portada de medio punto de sillería, rejería de forja y alero de madera.
Hay otras casas conservadas con algunos retoques debajo de la ermita de Santa
Bárbara, en un extremo de la población; una tiene portada de medio punto sobre impostas
molduradas.
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