Dr. José Luis Corral Lafuente (Univ. de Zaragoza)
Las primeras manifestaciones de la habilidad artística humana en las comarcas de
Daroca y Calamocha se remontan a los bifaces paleolíticos de las terrazas del Jiloca y a
algunas hachas pulimentadas del neolítico. Por el momento no se han localizado pinturas
rupestres, pero dada la cercanía del conjunto de Albarracín no es descartable que en
futuros trabajos arqueológicos se localicen algunas.
© Fabián Mañas Muralla celtíbera de Pardos
En la Peña del Castillo (Cucalón) se encuentra un yacimiento de la Edad del Bronce, y
otro en Casao (Torralba de Sisones) que también ofrece muestras de la primera Edad del
Hierro. En San Pedro, en el mismo término municipal, hay un yacimiento ibérico. En la
partida del Castillo de Santa Catalina (Villahermosa del Campo) encontramos un poblado de
la Edad del Bronce o primera Edad del Hierro.
Después aparecen series cerámicas con motivos decorativos, tanto pintados, como
incisos o a molde, como las de época ibérica (El Sabinar, en Torrijo del Campo) y las de
época romana.
Los poblados celtibéricos, de calle central con casas rectangulares, son la primera
manifestación del urbanismo planificado.
Destacan los elementos arquitectónicos de las ciudades iberorromanas de "La
Caridad" y "Nuestra Señora de las Cuevas" (Caminreal), con un asentamiento
ibérico de los siglos III a I a. C. y "Cerro de San Esteban" (El Poyo del Cid)
y los hallazgos de mosaicos en las excavaciones de "La Caridad"", en
Caminreal, con algunas inscripciones.
En las inmediaciones del castillo y la ermita de la Virgen de los Olmos, en Tornos,
también hay yacimientos ibéricos.
Una buena muestra de la arquitectura romana son los puentes de Luco y Calamocha (sobre
el Jiloca), Villarreal, Cucalón y Villahermosa (sobre el Huerva) y San Martín del Río
(sobre el Molinar).
Por otra parte, en las partidas de Palomares y La Manga (Cucalón) se encuentran
dos necrópolis tardorromanas.
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