Escultura barroca |
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Entre las numerosas obras barrocas de la comarca destaca con brillo especial el Altar Mayor de la Colegial de Daroca, con su baldaquino inspirado en el de Bernini de San Pedro de Roma. En él se exhibe un grupo escultórico de la Asunción, tallado en madera blanca por los escultores zaragozanos Francisco Franco y su hijo Pedro en 1682. Se trata de una de las obras más interesantes del taller de estos escultores aragoneses por su atrevimiento técnico y su decidida composición, en plena consonancia con la expresividad del nuevo estilo. De esta época son numerosas capillas, concebidas como un conjunto armónico que integra elementos arquitectónicos, escultóricos y pictóricos. Destacan, por ejemplo, la de los Heredia de San Miguel de Daroca. En lo que se refiere a la escultura que acompaña a los retablos de las iglesias y parroquias, encontramos numerosos ejemplos conservados en los pueblos de la comarca, como en Acered, donde hay que destacar los relieves de los Misterios de la Infancia de Cristo y San Francisco, así como las esculturas de San Miguel, Santa Lucía y Santa Agueda; o San Pascual Bailón en Balconchán; también varias imágenes en los retablos de la iglesia de Barrachina También se pueden encontrar imágenes barrocas que no forman parte de los retablos, por ejemplo en Orcajo, con dos imágenes del Niño Jesús procedentes de Filipinas y un Cristo tipo portugués; y en Bañón varios retablos barrocos: Sagrada Familia, del siglo XVI y el Niño de la Bota e Inmaculada, del XVIII , en la Iglesia Parroquial de Bañón.
Es necesario recoger en este apartado los retablos correspondientes al Barroco |
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